Palo y a la bolsa dijo??? No, gracias.

Si ni siquiera me está permitido fantasear con que existe un mañana juntos, y cuando digo un mañana no digo   llegar al ocaso de nuestras existencias refugiados uno en el hombro de otro viendo crecer a los nietos merecidos por educar hijos, no, me refiero a "el día siguiente al de hoy". Me refiero a poder desayunar juntos, y poder escribirte a cualquier hora para decirte que tengo tu perfume impregnado en el pelo. 
Entonces, si ni siquiera esa fantasía me está permitida, si  pensar en  robarme un beso aunque lo esté esperando te parece una estúpida e innecesaria pérdida de tiempo, si solo estás dispuesto a concederme, con suerte, un par de orgasmos apurados e interrumpidos por la voz sin alma  de una locutora mal paga, que anuncia "su turno ha llegado a su fin"; tengo que decirte, cariño, que el plan no me seduce. No me enciende. No arranca.  Ante semejante pobreza, prefiero mil veces, autoadminstrarme los orgasmos que me venga en gana, en la comodidad de mi hogar, para lo cual ni si quiera tengo que depilarme.

Eros, llora de indignación y muere de pena. 


3 comentarios:

Delizia Del TeGozo dijo...

Cierto. Voy por aquello de dejarse impregnar intensamente, aunque sea por un rato pero con ganas, porque se siente. Me encanta.

Centauresa dijo...

Deli: Lo lindo es cuando descubirnos el olor de otro en el cuerpo, nos hace sonreir con picardía. No así cuando no genera el irrefrenable deseo de bañarnos.

Quiero, también generar eso.
:)

Café (con tostadas) dijo...

me parece, igual, que el verdadero problema es que no hay ahora....

digo, está bueno el mañana de desayunar y sentir el perfume. Vamos a por ese mañana!!!!

pero si no hay hoy, dudo que lleguemos a mañana. Y bien sabemos que la locutora mal paga no jode cuando se recibe entre risas cómplices de un ahora que está siendo.



Ahora bien, si gritamos de entrada que no hay mañana, qué posibilidades reales hay de que haya ahora?